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viernes, 20 de marzo de 2009

Guia para elegir una mejor pasta dental.

¿Sabe usted que nunca, bajo ningún concepto, debe usar lejía y amoniaco de forma combinada, que si se lava el pelo con un champú anticaspa con sulfuro de selenio puede sufrir un cuadro de irritación o que los componentes de algunos cosméticos pueden alterar su capacidad reproductiva? En el mercado europeo existen unas 100.000 sustancias químicas diferentes, que se mezclan para formar millones de productos o preparados comerciales. Sin embargo, rara vez nos paramos а leer lа composición de limpiadores, productos de higiene o insecticidas, en parte, porque lа mayoría no entenderíamos absolutamente nada. Este motivo ha llevado а lа Unión Europea а elaborar una legislación sobre sustancias químicas y los efectos que producen, el Reglamento Reach (Registro, Evaluación y Autorización de sustancias químicas), cuyos aspectos básicos se recogen en una guía que acaba de editar lа Fundación Ecología y Desarrollo.

Las más peligrosas se conocen como sustancias químicas "extremadamente preocupantes". Entre sus características principales, el manual destaca que son muy persistentes (no se descomponen con facilidad en el medio ambiente), tienen una alta toxicidad, pueden alterar los sistemas hormonales o los genes, pueden favorecer el desarrollo de tumores o son altamente tóxicas. "Muchos productos de uso frecuente en el hogar, como ambientadores, pinturas, artículos de limpieza, cosméticos, jabones o insecticidas domésticos, contienen algunas sustancias químicas peligrosas que, incluso si bien estén perfectamente integradas en los productos que lаs contienen, pueden liberarse а lo largo del tiempo como consecuencia del uso, originando daños en lа salud de los usuarios", indica el folleto.

Entre otras cuestiones, lа guía de lа Fundación Ecología y Desarrollo ayuda а interpretar los símbolos de lаs etiquetas de los productos, а través de los que es posible conocer el riesgo de su uso, cómo actuar en caso de intoxicación y también lа correcta manipulación y eliminación de lаs sustancias químicas peligrosas más comunes en el hogar, como el amoníaco, lа lejía o el salfumán, con el objetivo de proteger lа salud y el medio ambiente.

Los efectos en lа salud de lаs sustancias químicas peligrosas dependen de lа vía de entrada (la nariz, lа boca o lа piel), del tiempo de exposición а lаs mismas, de lа frecuencia de lаs exposiciones, de lа sensibilidad y susceptibilidad de los usuarios, etc.

La guía también informa sobre lаs consecuencias que estas sustancias químicas producen sobre el medio ambiente. Entre esos efectos, destacan lа toxicidad para los seres vivos y lа capacidad de contaminar el agua, lа atmósfera o el suelo. "En lа mayoría de los casos, lаs sustancias se liberan al medio ambiente por vertidos (a través de desagües, tuberías, derrames o fugas), emisiones (por chimeneas, sistemas de extracción y ventilación, etc...), residuos (a través del depósito o vertido de restos de productos peligrosos, sus envases o cualquier material contaminado en vertederos, incineradoras, cementeras, etc...) o uso de los bienes producidos", indica el manual.

Pero, ¿qué sustancias debemos evitar? La guía de lа Fundación Ecología y Desarrollo recuerda que, si bien lo habitual es creer que lа mayoría de esos componentes peligrosos están en detergentes o desinfectantes, también se encuentran en los productos de aseo.

. Champús. La guía recomienda evitar los que contienen formaldehído como conservante, puesto que esa sustancia es corrosiva al contacto con lа piel y los ojos, y su inhalación puede provocar edema pulmonar. Además, existen serios indicios de que puede ser cancerígena. También los anticaspa а base de sulfuro de selenio son irritantes, y numerosas pruebas han demostrado su carcinogenicidad en animales.

. Cosméticos. El fenol y el fenil son conservantes que se incluyen en algunos cosméticos. Los especialistas advierten , sin embargo, de que el primero puede afectar el sistema nervioso, el corazón, el hígado o el riñón.

. Detergentes. El glutaraldehido es un gran desinfectante, sin embargo resulta altamente irritante, sobre todo al contacto con lа piel y el sistema respiratorio (puede causar dermatitis alérgica, asma, rinitis y conjuntivitis, entre otras patologías).

. Pasta de dientes y desodorantes. Algunos dentífricos contienen triclosán, una sustancia que puede irritar los ojos y lа piel. En los desodorantes, se recomienda evitar el clorhidrato de aluminio.

. Lejía y amoniaco. Combinados, estos 2 productos pueden contaminar el medio ambiente y destruyen lаs bacterias beneficiosas que descomponen lаs aguas residuales. Por ello, el manual recomienda no mezclarlos nunca.

. Abrillantadores de suelo y muebles. La guía aconseja evitar el fenol, porque puede causar erupciones cutáneas. Su ingesta accidental, además, puede provocar convulsiones.

. Ambientadores. El limoneno, que suele usarse en ambientadores, puede llegar а sensibilizar lа piel si el contacto es prolongado. En este caso, también se deben evitar el naftaleno y , de nuevo , el fenol. Además, los amizcles sintéticos, que se usan para algunas fragancias, son capaces de interferir en el sistema hormonal de algunos peces y anfibios.

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